Comenzaremos por definir que es una infusión. Según Wikipedia, “… es una bebida obtenida de las hojas, las flores, las raíces, las cortezas, los frutos o las semillas de ciertas hierbas y plantas, que pueden ser aromáticas o no. En concreto, a dichas hojas, flores, frutos o semillas se les vierte agua caliente —o que se introducen en agua caliente—, sin que esta agua llegue al punto de ebullición”.

Desde tiempos inmemorables, las infusiones han sido un producto popular y se sabe que estas preparaciones eran habituales en China, en la América precolombina y en la cultura celta.

Si bien es conocido en gastronomía, el uso de hierbas, hojas…, como condimento para realzar el sabor de los alimentos, también es cierto la extendida practica de prepararlas en infusión, extrayendo sus principios activos mediante el calor. Además de deleitarnos con su sabor, ayuda al organismo a reponerse y protegerse del frío y calor, al mismo tiempo que nos beneficiamos de sus propiedades medicinales de una forma completamente natural.

La sabia naturaleza nos proporciona una gran variedad de plantas y hierbas cuyas propiedades nos reportan beneficios a nuestro organismo y por ende a nuestro bienestar personal. Es por ello, que enumeramos a continuación, en esta primera entrega, los beneficios que obtenemos para nuestra salud de estas seis infusiones:

1)   Hinojo

La infusión de hinojo es usada para tratar trastornos digestivos leves, como digestiones pesadas y evita las flatulencias. Tiene efectos diuréticos y desintoxicantes y ayuda también como expectorante en casos de tos asociada a resfriados.

2)   Manzanilla:

Es la más popular de las infusiones. Habitualmente se utiliza para calmar pequeños trastornos gástricos, como digestiones pesadas o acidez, por su efecto calmante y su sabor dulce. La infusión de manzanilla es recomendable tomarla, después de las comidas pues contribuye a evitar la acumulación de gases y a aliviar la sensación de pesadez.

3)   Menta Poleo

Otra de las infusiones más populares, la infusión de menta poleo, que además de su agradable sabor característico a menta, tiene propiedades a nivel digestivo y del aparato respiratorio. Su efecto ayuda a agilizar y mejorar la digestión, por lo que es muy bueno tomarlo después de comer. Por otro lado, no tiene efectos excitantes, por lo que al igual que cualquier otra infusión sin teína nos ayuda a relajarnos si la tomamos antes de acostarnos.

4)   Tila

La infusión de tila es una de las infusiones más conocidas, elaborada a partir de las flores de algunas de las especies del genero tilia (tilos). Es común tomarla ante estados de ansiedad o stress, por su efecto tranquilizante y relajantes. Igualmente ayuda a conciliar el sueño.

5)   Tomillo

La infusión de tomillo es. tradicionalmente consumida por sus propiedades para combatir los procesos gripales y catarrales. También es muy buena para los trastornos estomacales como hinchazón abdominal o gases.

6)   Cola de caballo

Una de las plantas más utilizadas por sus efectos diuréticos. Según webconsultas.com, la infusión de cola de caballo “se indica para favorecer la emisión de orina y la eliminación de toxinas desde el hígado y el riñón".  

Precauciones

Sin embargo, aunque son remedios naturales es conveniente consumirlas de forma moderada y con precaución. Es conveniente que se tomen bajo supervisión médica, especialmente si se tiene alguna enfermedad o se está tomando alguna medicación.